En la era del celular, hay una sobre exposición de imágenes, y no de muy buena calidad. Muchos parecen creer que el pasaje de la calidad al dispositivo es total, y olvidan el arte, la astucia, el conocimiento de la luz, del marco, color, y otros aspectos que tienen que ver con la estética.
En publicidad, además, hay que tener en cuenta qué vende de un edificio, cómo aprovechar el producto para resaltar sus ventajas.
En otras palabras, utilizar las imágenes que se obtienen de celulares, o camaritas domésticas, Ipad, tablets u otros dispositivos desvía la atención del verdadero objetivo, el producto.
Un inmueble no es una inversión de paso ni liviana como para dejar de lado lo importante.
La mejor herramienta, la imagen, es la que llega primero, no dejemos ese importante nudo de la venta.
Se puede hablar sobre las mejores áreas para que la imagen represente al inmueble, pero lo que no se puede decir con palabras es todo lo demás, el cuadro, el color, la distancia, la luz, contraste, y todo lo que convierte a una foro en arte, y en este tipo de producto, lo que vende es el arte.
Entonces para la venta de inmuebles, hay pocas indicaciones y mucho de arte.
Las indicaciones básicas, es tener en cuenta las fortalezas del espacio, en la mayoría de las ocasiones esto es un criterio del dueño, que no es lo que los clientes tendrán en cuenta.
Hay espacios que sí o sí, en las encuestas a miles de clientes, de las inmobiliarias, que saben que se deben mostrar, por lo tanto los dueños del inmueble que quieren colocarlo en el mercado de venta, deben hacer un esfuerzo por dejar de lado su propio criterio y registrar.
Si no se cuenta con la ventaja de buenos espacios para ello, hay que tratar de arreglarlos para poder mostrarlos, estos son los que los impacta positivamente a los clientes.
Si se tratase de un edificio, una imagen aérea es fundamental porque da una idea de espacio dentro del entorno, de la ubicación general y otros aspectos que se procesa casi en forma automática, la posibilidad de los accesos al edificio, y la calidad del barrio donde esté ubicado.
Los exteriores son importantes, pero más que desde afuera, desde adentro. A los clientes les da buena impresión las posibilidades de la luz. Este es el mayor problema con la foto doméstica, la inexperiencia en el aprovechamiento de la luz natural para desarrollar una imagen atractiva, con la que el cliente pueda identificar con confort, belleza, estabilidad, es precisamente la idea. No puede ser cualquier espacio del inmueble, y la composición de esta imagen debe ser cuidadosa en todos los detalles.
No importa de dónde es, de la cocina, de la sala, habitaciones, la que fuera, tiene que tener una composición bien cuidada. Un set completo de estos espacios, con acceso de luz externa es ideal y prepara la venta en un 50 porciento.
Si hubiera posibilidades de imágenes en dibujos arquitectónicos axonométricos, es interesante incluirlos, pero no suele ser de fácil acceso.
Lo que sí es de fácil acceso, tener en cuenta que las amenities se ofrecen por algo, espacios comunes en edificios para el confort de los habitantes, piscina, gimnasio, parrilla, terraza con vista interesante, e incluso esos espacio con gente, que demuestran aceptación de otros; parrilladas en uso, con un buen asado.
Si las fotos muestran todos estos aspectos con naturalidad y eficacia, la venta cuenta con ventajas importantes.