La mayor difusión de esta novedad apareció en la tercera entrega de la película Jurasic Park, donde un dispositivo creaba la réplica de una uña de velociraptor.
Se podía ver in situ la reconstrucción, lo que muchos creyeron parte de la fantasía argumental, era una realidad, se podía reconstruir modelos de objetos en forma tridimensional, mediante un dispositivo, la impresora en 3D, que con el material escayola de plásticos puede construir un objeto a partir de un modelo.
Prácticamente el sueño de la fabricación personalizada.
Antes de este dispositivo, cuando se tenía una idea, había una larga cadena en el tránsito de lograr financiación para pasar un invento desde el plano del papel a la realidad física. Esos tiempos han desparecido, ahora se puede reconstruir con relativa facilidad cualquier objeto en 3 dimensiones.
Por el momento, la empresa con gran experiencia en la fabricación de impresoras, Hewlet Packard, se ha instalado en Barcelona, España, plantando un punto de apoyo en Europa con la idea de comercializar este producto.
Aunque parece reciente, en realidad está disponible en el mercado, desde hace ya 10 años.
El objeto, creándose por superposición de capas sobre capas de material polimérico, es una de las novedades muy bien recibida por los creadores y diseñadores industriales, que ahora pueden ver su prototipo realizado.
La novedad es prácticamente la defunción de la Bola de la paciencia China, ese objeto de marfil que algunos chinos se pasan la vida tallando, una bola dentro de otra bola sin que se rompa ninguna, se talla desde afuera hacia adentro, con las impresoras 3D, no necesitarán ni tiempo ni sacrificios.
Además de la facilidad, el objeto producido cuenta con características de durabilidad y resistencia que ya es utilizada en el mundo de la moda, el diseño de zapatos, por ejemplo, que pueden usarse inmediatamente.
En la imagen, vemos la famosa obra de J.C. Escher, pintura matemáticamente imposible, en la realización de la impresora.
Se espera que el 2015 sea el despegue masivo de la tecnología, el precio de la impresora y sus insumos están en la mira de las empresas que encuentran en la idea un gran impacto industrial.
El uso en Arquitectura, instrumental de salud, dispositivos de alta precisión, ya es una realidad, se espera que los costos en la fabricación de la impresora la vuelvan accesible al ciudadano común.