Tener una vivienda en una época de crisis económica y especulación sobre los precios de los alquileres es, a día de hoy, uno de los objetivos esenciales de cualquier persona. También, uno de los más difíciles de conseguir, considerando los precios actuales y, en general, las dificultades económicas contextuales y personales. A fin de cuentas, los trabajos precarios están todavía a la orden del día, y para colmo vivimos en una era de inflación que dificulta mucho nuestras pretensiones de ahorro. Teniendo esto en cuenta, ser propietarios no de una vivienda en su totalidad, sino de una porción de la misma, parece lo mejor del mundo, mejor al menos que no tener nada. Sin embargo, muy a menudo las personas en esta situación optan por vender su parte de vivienda.
¿Por qué ocurre esto? Ante los ojos externos, parece que la gente que decide vender se está deshaciendo de una propiedad útil. Pero analicemos las situaciones más recurrentes en estos casos de propiedad de una parte, lo que, en el ámbito inmobiliario, se conoce como proindiviso de vivienda. Puede ocurrir, por ejemplo, si una persona deja en herencia a sus hijos e hijas, dos o más, su casa. Por tanto, los hermanos tendrán que ponerse de acuerdo en el uso de la propiedad, y esto, por desgracia, suele ocasionar conflictos. A veces tienen fácil resolución; pero en otras ocasiones, sin embargo, el estrés que genera la situación y la tensión general aumentan hasta tal punto, que es posible que uno de los hermanos, o todos, decidan vender.
Un problema menos, en definitiva. Pero no es la única situación posible. No siempre tiene que haber un conflicto. Lo que sí que puede haber, y es habitual dado el contexto de crisis económica antes señalado, es necesidad económica. Entonces, ofrecer a otras personas o a empresas especializadas en esta cuestión la compra de proindiviso para, a través de la venta, obtener una sustanciosa suma de dinero con la que pagar deudas o necesidades básicas de la vida, se convierte en la mejor estrategia de estabilidad posible. En definitiva, vender es la mejor solución en muchos casos.