A veces, en lo que respecta a muebles de cualquier tipo, nos conformamos con los modelos estándar disponibles en el mercado. Algunos son realmente bonitos tal y como vienen, así que ¿por qué no? Escogiéndolos, nos ahorramos tediosos y largos días de reflexión respecto a cómo nos gustaría tener las cosas. Sin embargo, hay muebles específicos que, por la importancia capital de la que hacen gala en cualquier hogar, requieren mucho más. Estamos hablando, sin ir más lejos, de los armarios a medida, los cuales actualmente, bien lo sabemos, tienden a comercializarse por módulos y a ofrecer una amplia gama de opciones de personalización tanto en cuanto a su estética exterior, como en lo relativo a su distribución interior, siempre vital a la hora de organizar en ellos nuestra ropa o nuestros complementos.
Así, podemos, en primer lugar, decidir la altura de las baldas, o incluso el material y color mismo de esas baldas. Negras o blancas, de plástico o vidrio transparente, etc. También disponemos de la útil alternativa de sustituir una cajonera interior por más tablas, o a la inversa. Pero, ya saliendo del espacio ajeno a la vista, también podemos escoger personalizar una parte importante de este tipo de mobiliario: los frentes de armario. Es decir, las puertas, que normalmente hoy en día se comercializan a parte, siempre estandarizadas para que cualquiera de las que elijamos encajen en nuestro modelo como un guante, pero igualmente cualquiera de ellas única en su especie. Incluso podemos combinar varias distintas si queremos, dando así como resultado una amalgama de colores que bien puede ser alegre, bien elegante.
Por otro lado, ¿nos interesan las puertas lacadas, o nos gustaría escoger las tradicionales de madera y aire rústico? ¿Queremos que sean abatibles porque nos encantaría colgar complementos en ellas, o necesitamos ahorrar el espacio de nuestro dormitorio, no demasiado amplio, mediante la elección de unas correderas? Si queremos también en cualquiera de ellas o en todas un espejo de cuerpo entero, también es el momento de elegirlo ahora. El resultado será, en todos los casos y si lo hemos pensado bien, un mueble personalizado y precioso.