Las actividades del SEO posicionamiento, usualmente, quedan fuera del alcance del usuario común, involucra conocimiento del tipo programación, aplicaciones, análisis de tendencias, seguimiento, generación de contenidos, parece sencillo, sin embargo y como todos deben tener en cuenta los mismos aspectos la diferencia está en cómo realizarlo.
Por el momento, parece que el uso del celular concentra las acciones, ya que es obvio que es uno de los dispositivos más usados, aunque es común encontrar usuarios que señalan la ignorancia en el uso, y sobre todo, en las aplicaciones.
Ya los usuarios han aprendido a apreciar el valor más importante: el tiempo; no tienen ni tiempo de aprender las redes sociales, que ya son un hit en todo celular que la saturación de aplicaciones está inundando sus celulares, con trucos para instalarse que ni comprenden por qué.
No es una práctica que pueda evitarse, por sobre el contratiempo, la utilidad del celular es inapelable, mejor fastidiarse un poco con la publicidad o aplicaciones no solicitadas que dejar de usarlo.
Y ese es el campo de acciones de las nuevas técnicas de posicionamiento. Sin explayarnos en las técnicas, el objetivo es obtener un clic hacia un sitio, o utilizar una aplicación, que nos invade con su publicidad.
El verdadero negocio, en Internet, no es un producto, son los clics, se venden, compran, negocian, y bajo la óptica del posicionamiento, frente a la competencia en los sitios, de repente, se toma conciencia que no hay que competir entre sitios, sino entre aplicaciones, y es ahí donde las ASO despliegan su sentido: las ASO optimizan el efecto de las app, las aplicaciones de tiendas para los dispositivos celulares.
Llevar las estrategias SEO a un acotado sistema ASO, no es una disminución del proyecto de posicionamiento, es un cambio de paradigma y una problemática mucho más compleja, ya que se pelea contra un fantasma casi primigenio, aquel que inició Windows, cuando instaló en las mentes que azul subrayado era un link, un hipervínculo, un link, tan es así, que sustantivó la visual, no hay posibilidad de ver un texto azul subrayado que el usuario no crea que es un vínculo.
El posicionamiento ASO, trata de meterse, en las mentes de los usuarios de celulares, por el mismo camino: visibilizar la app, de tal forma que sea muy claro que con un clic se accede a una app determinada, única, necesaria, en fin, todas las condiciones de las que “viven” la aplicaciones.
Hay bastante apoyo logístico para tal cosa, y también en contra, la saturación a la que han llegado los sitios, hubo que acomodarlas a las pequeñas pantallas, a unos pocos datos, a una pocas acciones que induzcan a los usuarios a producir el ansiado clic.
Las ASO, estrategias de posicionamiento de aplicaciones, son también llamadas SEO de aplicaciones.
Uno de sus efectos es el factor: “más populares”, que aparece cuando intentamos buscar algo en la tienda de Google.
Las aplicaciones gozan, en particular, que si llegó a un usuario satisfecho, propaga la recomendación, y probablemente lo haga en las redes sociales.
Me detengo en esa acción, porque es bastante importante en el sentido, justo, del posicionamiento, ya que es de uno de los únicos modos que sirven las redes sociales para propagar algo.
Las redes sociales no son tenidas en cuenta para el posicionamiento en buscadores, porque son fáciles de manipular, y porque los “compartir”, seguir, etc, no son de clientes, son amigos, familia, filtrar de todo eso a los potenciales clientes ha sido, por el momento, tan infructuoso que las empresas han abandonado sus acciones en las redes sociales.
Mientras, la ASO, un poco nuevas, un poco abriendo caminos, ha empezado a postularse como una mejor alternativa, que aprovecha el uso de las redes sociales.
Habrá que esperar los resultados y datos para saber si son suficientemente beneficiosas como para invertir en ello.