Al último gabinete de Cristina lo integraron:
- Aníbal Fernández,
- Florencio Randazzo,
- Julio Alak,
- María Cecilia Rodríguez,
- Héctor Timermann,
- Axel Kicillof,
- Débora Giorgi,
- Carlos Casamiquela,
- Daniel Gollán,
- Lino Barañao,
- Carlos Tomada,
- Alberto Sileoni,
- Teresa Parodi,
- Julio de Vido,
- Agustín Rossi,
- Alicia Kirchner,
- Enrique Meyer.
De todos ellos, ninguno (excepto De Vido) ha sido imputado por la Justicia y llevan un año sin fueros de ninguna clase.
Repito: NINGUNO
De Vido fue procesado – luego de años de “denuncias” de Carrió - como SUPUESTO coautor del delito de descarrilamiento y como PRESUNTO partícipe necesario del delito de defraudación contra la administración pública.
Al actual gabinete de Macri lo integran:
Marcos Peña,
Nicolás Dujovne,
Esteban Bullrich,
Rogelio Frigerio,
Patricia Bullrich,
Jorge Lemus,
Julio Martínez,
Susana Malcorra,
Ricardo Buryaile.
Francisco Cabrera,
Guillermo Dietrich,
Juan José Aranguren,
Germán Garavano,
Carolina Stanley,
Pablo Avelluto,
Gustavo Santos,
Andrés Ibarra,
Sergio Bergman,
Hernán Lombardi,
Oscar Aguad,
Lino Barañao.
Muy bien.
Buryaile asumió con el sueldo de diputado embargado y acusado de manejar una red de trata de personas para proveer a sus campos de mano de obra;
Macri con tres procesos encima;
Lombardi denunciado por desvío de fondos;
Cabrera por irregularidades en concesiones de espacios públicos en la ciudad durante la gestión MM;
Esteban Bullrich por beneficiar con contratos gemelos a empresas que contribuyeron en la campaña;
Sturzenegger, por la causa del Megacanje;
Aranguren por desabastecimiento, cuando era presidente de Shell (le allanaron, incluso, el ministerio);
Frigerio (junto a Lombardi) integra la Fundación SUMA, investigada por el destino de millones de dólares recibidos en la campaña;
Aguad, la CSJ lo absolvió de chorearse sesenta millones verdes por prescripción de la causa;
Dietrich, le plancharon una causa de “negociaciones incompatibles con la función pública, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público”;
Avelluto despidió 500 empleados y luego designó como secretaria a su novia;
a Ibarra lo procesó ¡Marijuán! por malversación de fondos. Etc.
Por eso, cuando te hablen de los “chorros K” si tenés tiempo, mostrales lo que votaron y qué votamos nosotros.
Por último, abusando de la buena voluntad de mis contactos, les pido compartan esta información por los medios que consideren idóneos.