Maradona: La mano de dios-parte 2

Esta nota es una continuación de la publicada anteriormente el día de hoy en la que te hablamos de uno de los acontecientos que marcaron el fútbol mundial. 

Maradona recibió un pase corto de Héctor Enrique en su propia mitad del campo. Giró y corrió. Diego Maradona fue más inteligente, más complicado y más astuto cuando encontró una forma de lanzar el abridor de Argentina más allá de Peter Shilton. Su drible de slalom le llevó a burlar a hombre tras hombre de equipo contrario. Desde un punto de vista defensivo, Inglaterra era pobre. 

Maradona cortó dentro de un centrocampista, Terry Butcher, y luego, en zona lateral, corrió fuera de alcance de Fenwick. Después del juego Héctor Enrique dijo bromeando que le había puesto en un plato el balón a Maradona. 

El centrocampista Jorge Valdano, que había estado en apoyo, se maravilló de la capacidad de Maradona para pensar su jugada. Valdano había estado tratando de ponerse a una distancia apropiada para recibir un un pase. Maradona le dijo después que lo había visto y estaba tratando de hacer una forma de pasarle e balón cuando se presentó la oportunidad de seguir adelante. Si el primer gol demostró que la Argentina era una selección de calidad, el segundo demostró que eran mejores. 

Después de este partido, vinieron dos más para acrecentar la victoria. Primero anotaron dos goles en la semifinal contra Bélgica. Contra Alemania también lograron una victoria. Después de que los alemanes los empataron 2-2, Argentina pasó un maravilloso pase a través de Jorge Burruchaga para el tercer gol y así ganar el título. 

Curiosamente, el emperador romano Julio César tenía un esclavo caminando detrás de él para susurrar en la oreja el recordatorio de que él era mortal más. La Argentina había tendido a hacer lo contrario con Maradona. Le dijeron que era un dios. Y eso comenzó el 22 de junio de 1986, cuando anotó su gol con la mano, sin que lo haya visto el arbitro, y se empezó a llamar a esta jugada la mano de dios. 

Pero, con todo y la víctoria obtenida, Maradona no hizo nada bueno. A tenido que vivir con las secuelas de ese día, lo cual mancharon todo el entrenamiento de fútbol que haya recibido en las escuelas de fútbol de Argentina. Afortunadamente para él, a pesar de todos sus excesos y oscuros momentos, Maradona sigue disfrutando de ser padre y abuelo y soñar despierto sobre el día que un en algún momento logró acabar con el dominio de toda la defensa Iinglesa y llegó a dominarlos.