Hay calles en los que parece todo al revés, hay césped donde debería haber asfalto y asfalto donde césped; gatos callejeros, más astutos para sobrevivir, merodeando; perros que llevan gente en el otro extremo de la correa; vallas colgadas de los techos, y rayos de sol desde el suelo, aire inmóvil; es como si la calle se empeñara en hacerte distinguir lo inventado como concepto y el concepto mismo de inventar, se funden lo ocurrido con lo que ocurrió y la física de los cuerpos confunden las perspectivas. Emergés de la calle del revés como si pudieras desbaratar el tiempo vacuo.