Por extraño que parezca no estoy contando mi vida, sino la que ocurre en el papel
Olvidé decirte que mi vecino, el de los horarios irrespetuosos, el que escucha a Sting a las 3 de la mañana, el que rompe botellas contra la pared y deja poemas de Byron pegados en los dinteles, hoy ha tocado a mi puerta. No me esperes a cenar.