Lograr que una página web se instale en el universo de Internet y que genere suculentas ganancias no es nada fácil, sin embargo, la historia de los casos de éxito nos tiene acostumbrados a ideas que nacen en el garaje de una casa o que germinan en un sótano.
Este es el caso del sitio whateverlife.com de Ashley Qualls que se convirtió con él en la primer emprendedora de 14 años capaz de monetizar una idea en línea.
El hecho de que sea tan pequeño no es sólo lo que marca la diferencia, también que sea mujer, en un mundo donde parecía que sólo los hombres podían emprender. En cambio, Ashley abrió su website en su casa en el año 2004 con una idea muy clara y sencilla: compartir tutoriales y diseños sobre MySpace.
La propuesta era totalmente acertada, de esas que muchos genios se tocan la cabeza diciéndose cómo no se me ha ocurrido antes, y es que los adolescentes en esa época iban como abejas al polen con tan tentadora llamada de atención.
La página se auto gestionaba económicamente con ingresos publicitarios ya que logró tener un gran caudal de tráfico desde sus primeros días de existencia.
La empresaria, atrapada en un cuerpo de niña, no se achicó con lo que empezó siendo un juego para mejorar su propia performance en MySpace. Tan pronto se dio cuenta que pudo monetizar su página decidió armar su propia oficina en el sótano de la casa de sus padres, desde donde dio trabajo a sus familiares y amigos.
Una pequeña con aires de grandeza
“Tendrás que tomar una idea y sujetarla fuerte”, dijo en una entrevista Ashley. Esto es porque en varias ocasiones quisieron comprarle su portal con ofertas muy tentadoras. La primera vez le ofrecieron más de un millón y medio de dólares, más adelante le agregaron un auto cero kilómetro de lujo más una abultada suma de dinero a cambio de la web. Sin embargo, la niña sostuvo su pájaro de largas alas.
Su página web obtuvo una ganancia de 70 mil dólares los primeros meses de existencia, y a los 17 años ya tenía en su haber un millón de dólares, sólo haciendo que una idea simple se transformara en un servicio para los chicos de su edad.
El crecimiento acelerado de esta pequeña no sólo se manifestó el día que sus ideas tomaron vuelo, también sacudió su forma de vida ya que a los 17 años solicitó la emancipación legal lo que le permitió vivir sola en una casa que compró en efectivo por 250 mil dólares, y tomar decisiones por su cuenta como si fuera una persona adulta.
En el año 2007, la web whateverlife.com alcanzó los siete millones de visitantes únicos al mes generando millones y millones de dólares en ingresos publicitarios. Hoy es uno de los portales más visitados y ha sido, desde entonces el proyecto que ha incitado a cientos de jóvenes, sobre todo mujeres, a inspirarse en sus pequeñas ideas para transformarlas en grandes proyectos.
“Siempre hay mucho que aprender”
Cuando las ideas de Qualls estaban en su cumbre, a sus 17 años, la niña dijo a la revista Forbes: “He vivido mucho en los últimos tres años y solo tengo algunas cosas para decir sobre ello: siempre hay mucho que aprender”.
Quizás esta es la clave que todo emprendedor debe tener grabada en su mente justo cuando comienza con una pequeña y simple idea, e incluso cuando esta semilla comenzó a dar sus frutos.
De hecho, como se dice de los niños que juegan y toman roles inesperados en sus juegos sin vergüenza alguna, Ashley se enfrentó a un reto que cualquier empresario hubiera estudiado mucho antes de seguirlo. Se arriesgó a que nadie más quiera pagar por su plataforma y a confiar en que otras personas seguirían viendo el potencial de whateverlife.com con el paso del tiempo.
Ahora que MySpace ha quedado en la historia podría creerse que la página web de Ashley también. Sin embargo, el mismo sitio tiene como premisa un objetivo que toda empresa debiera tener; el nombre del sitio significa: “para cualquier vida que llevas” por lo que Ashley continúa escribiendo información y cosas divertidas para cualquier persona del mundo.
Fuente: Donweb