Las rotondas son cada vez más comunes en cruces de calles y rutas. Eso sí, tienen sus normas particulares para acceder, circular y salir de ellas. Es por ello que es uno de los temas que trataremos en nuestros consejos AMV para conseguir una conducción segura y mejorar la seguridad vial.
Entrada. Recordá que quienes van por el interior de la rotonda tienen prioridad, pero si el lugar por donde vas a acceder tiene próxima una salida es probable que esté circulando alguien por el carril interior y con la intención de salir.
Salida. Cambiá al carril exterior cuando la siguiente salida sea la tuya. De esta manera, no estarás dejando la rotonda desde el interior, algo que podría hacer que te encontraras a otro vehículo circulando afuera.
Atasco. Pese a que las rotondas se empezaron a utilizar para agilizar la circulación, en muchas ocasiones, terminan provocando kilométricos embotellamientos en sus inmediaciones. Conducir una moto te ayuda a evitar estos bloqueos.
Eso sí, al circular por el atasco, tenés que observar cómo se están moviendo el resto de vehículos antes de decidir por dónde pasarlos. No te cruces por la trayectoria de otros y elegí el paso menos riesgoso en caso de que otro vehículo decidiera salir de repente.
Práctica. Aunque te resulte extraño, las rotondas son de esos lugares que los expertos recomiendan para ver nuestro dominio real sobre la moto. Una buena manera de hacerlo es practicar en aquellas que tienen poco tránsito y dar varias vueltas teniendo en cuenta lo siguiente:
- Saber por dónde querés pasar exactamente.
- Cambiar de línea en plena inclinación.
- Tocar el freno delantero.
- Aguantar con los antebrazos la tendencia que seguramente notarás al abrir la trayectoria.
Cuando te des cuenta de que en este tipo de situaciones dominás la moto y no al revés, habrás dado un salto cualitativo muy importante en cuanto a tu técnica de conducción.
Recordá:
- Que es muy importante mantener las presiones adecuadas en las ruedas de tu moto o scooter. Si llevás la rueda demasiado baja, podés caerte más fácilmente.
- Prever la trayectoria de los que circulan junto a vos y evitá cruzarte en esa línea.
- Mantener siempre el pulgar cerca de la bocina. Un pitido a tiempo puede evitar una situación de riesgo.
- Estar atento al tránsito que hay a tu alrededor: quienes están delante, detrás, a ambos lados y los que van a entrar.
- Utilizar el intermitente para señalizar el cambio de carril y al abandonar la rotonda para evitar problemas.
- Que si te equivocás y la salida está demasiado próxima, es preferible que des otra vuelta a la rotonda y evites frenar, creando otra situación de riesgo.
Desde AMV, esperamos que estos consejos te ayuden a conducir aportando a la seguridad vial tuya y de todos en nuestras rutas y ciudades. Recuerda que nos puedes seguir en nuestra página de Facebook o Twitter.