La sobresaturación de ofertas en todos los campos de la información, productos, páginas personales, e-commerce y todo tipo de propuestas, incluyendo las culturales, las que no pretenden ser lucrativas están igualadas en la situación de invisibilidad.
El secreto del éxito, es ser encontrado en los buscadores, y el principal problema de esta indiferencia por parte de los buscadores es el propio sitio.
Las modas, el rebranding, el cambio de paradigma tecnológico, la programación, el lenguaje, el cambio de diseño estético; nada por sí mismo obra el milagro de estar a la altura del desafío que propone el uso de Internet como medio para propagar emprendimientos, pero uno de los mayores problemas es el boicot que el propio sitio presenta, frente a las políticas de posicionamiento web que proponen los buscadores provienen del desconocimiento de las penalizaciones.
Especialmente tratándose del líder de las aplicaciones de búsquedas, Google; cuyas políticas es prácticamente la guía que los demás buscadores siguen, casi un estándar.
La evolución de los parámetros con los que Google condiciona sus resultados, es permanente, intenta mejorar teniendo en cuenta las tendencias, nuevos productos, nuevas aplicaciones, acompaña con procesos que ofrezcan la mejor experiencia para el usuario.
La optimización en los recursos del diseño web, debería tener en cuenta esa evolución, antes que cualquier otra, el éxito de un sitio no dependerá ni de su estática ni de su tecnología, aunque los lenguajes mismos evolucionan para ayudar, el éxito depende de saber qué hacer y qué no hacer en el sitio, es decir, conocer las penalizaciones que Google impone a un sitio.
Organizar el contenido del sitio, sobre todo la página principal, es uno de los factores más importantes, todo en esa primera página debe estar al servicio de ofrecer la mejor información a Google para clasificar su contenido, y como la competencia tiene la misma intención, la originalidad es fundamental, pero no originalidad en imágenes, estética, videos, o cosas que depende del gusto, sino originalidad en la información, esto implica ofrecer al usuario contenido que sea único, teniendo en cuenta que único es el de fecha más antigua.
Cuando Google encuentra contenido, lo comparará en fecha con otro igual, si lo encuentra repetido, tomará como original al de fecha más antigua, al resto lo ignorará.
Luego, conseguido ello, lo importante es la cantidad, es decir, que en un breve repaso Google encuentre la forma de determinar relevancia que le permite individualizar exactamente en qué caso mostrará el vínculo del sitio, si bien la industria del diseño y desarrollo de las palabras clave, éste método demostró tener un límite, nuevamente, la competencia también está al tanto de ello.
Es decir, originalidad, palabras clave, extensión, son condiciones importantes.
Si tu sitio recurre al exceso de vínculos sin que se pueda determinar valor, es un inconveniente que Google suele penalizar descartando la validez del sitio.
Tener listados y listados de vínculos, no es muy constructivo, de manera que si por razones ajenas, debes tener listados, acompaña el mismo con contenido explicativo sobre qué se encontrará con el clic.
Ten en cuenta los atajos que proponen los lenguajes de programación, los SEO posicionamiento conocen bien la ganancia de contar con información en el propio lenguaje, por ejemplo, en el lenguaje de Tags, hay información de etiquetas que son importantes. Procura usarlas para ganar en información hacia Google, sin que obligues a sus procesos a tardar más en encontrarlas.
El tiempo que ahorres en especificidades del lenguaje de programación es valioso, porque cuando mejor prepares el sitio en aspectos invisibles, mejor encuentra Google la información que busca, y te premiará con un buen ranking.
Luego, no cometas errores conocidos, no te involucres que apuestas de tipo Shock, por ejemplo, convocar compulsivamente desde redes sociales a entrar a tu sitio, Google ignora todo ese tráfico porque sabe que es manipulación, es el “mal del Blog”, mientras las redes sociales se ocupan de generar aplicaciones que se interconectan con las redes sociales, en realidad son inocuas para el proceso del posicionamiento, las redes sociales funcionan bien como canales de comunicación pero no aportan al proceso de visibilidad.
Este último hecho es una de las razones por las que las empresas están saliendo de sus campañas en redes sociales, es mejor ir por el camino seguro, apoyar el sitio, evitar las penalizaciones e implementar políticas de evolución de contenidos en el propio sitio, y desde él, llegar al resto de los medios, Blog, redes sociales, y no al revés.
En otras palabras, aprovechar el diseño del sitio para proveer contenidos a Blogs y redes sociales y no como entidades independientes que lo que implica es más gasto en administración que a su vez es inconducente para el objetivo fundamental, visibilidad.