Macedonio, sustantivo en las letras, es un poderoso polo de magnetismo entre escritores que están cerca del fanatismo. Escuché que quien haya leído el Quijote, no puede no amarlo, Macedonio cuenta con la misma acción.
Es la clase de escritor que provoca, inspira, estimula, no es de extrañar que el escritor y crítico literario Roberto Ferro, quién además fue responsable del tomo sobre Macedonio en la colección de Historia Literatura argentina proyecto que llevó adelante Noé Jitrik, director del instituto de Literatura Latinoamericana de la Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires.
Sobre esta novelan se han escrito diversos comentarios, además de los proferidos por los escritores que la presentaron en la Biblioteca Nacional, el 2 de mayo del 2016.
Acompañan fotos y video del encuentro.
Concurrido y en un cálido ambiente, la presentación a cargo de los escritores Noé Jitrik y Dámaso Martinez, quienes se refirieron a la obra.
Dieron cuenta de la versatilidad de este texto en sus múltiples significantes, una lectura en cada caso, que revela los diversos niveles narrativos, dignos del personaje que la inspiró, Macedonio, de quién Borges decía haberlo amado hasta el plagio; esta novela trata de un viaje por las obsesiones del narrador y el autor, su alter ego.
Durante el cálido encuentro surgió, necesariamente y debido al momento de la presentación el tema por el que pasa la querida Biblioteca Nacional, con recorte de recursos, despidos, un director Alberto Manguel, que con su asunción en Julio, pretende hacer de cuenta que no lo toca la situación de los despidos, como si el hecho de que otro haya hecho el trabajo sucio lo exonerara de responsabilidades.
Esta exposición de la opinión de Roberto Ferro es el segundo video que acompaña esta nota.