De paso, que puedan casarse, que tener relaciones sexuales con jóvenes entre 16 y 18 no se considere delito, que puedan trabajar, con salario de adultos, que puedan manejar autos, que puedan beber alcohol, que puedan independizarse, que si cometen un delito vayan presos.
Y tantas cosas más.
Si son adultos para votar, tienen que serlo para todo.
Ideas como estas, que son de conveniencia política, tiene consecuencias, espero que a los inteligentes que se les ocurrió esto de hacer que los chicos voten, estén preparados para las consecuencias.
Ya en las redes, la edad de los que tiran hacia adelante oscila entre los 15 y los 17 o 18, son anárquicos, irresponsables y sobre todo: inimputables.
Imaginen toda esa energía liberada, con las influencias del más vivo para captar las voluntades de estos niños-adolescentes.
También hay que pensar en una nueva forma de ingresos para inyectar en el mercado laboral, ya que adultos para votar, adultos para trabajos que competirán con gente que tenga títulos universitarios, mano de obra más barata y masa virgen para modelar.
Otra cosa que he notado es que el asunto del género en las palabras, se ha dejado de lado en esta franja nueva, no se habla de niños y niñas, se habla de adolecentes, supuestamente incluyendo los dos géneros.
Pero la biología marca algo distinto, las mujeres son más maduras a cualquier edad, comparándola con igual edad de los hombres. ¿Es importante?
No lo sabemos, lo que sabemos es que la edad de la irresponsabilidad está a punto de agotarse, que se está metiendo en la adultez, compulsivamente y con la intención de que se favorezca un grupo político a toda la masa de adolescentes que están más aconsejados por las hormonas que por la formación.
Para ellos, es como un juego, están a favor, sin entender que entrar en la vida de adulto, a los 18 es un trauma, ni te digo si es antes.
Será que hay que dejarlos que se estrellen nomás. Que nos estrellemos.
A la edad en la que son tan influenciables, sin madurez en casi ningún campo del saber, sin responsabilidades reales más que el deporte, diversión, se verán enfrentados a decisiones que provocan ya estrés en los adultos.
Qué cosas descabelladas que proponen.