Los barrios cerrados son una de las opciones elegidas en todo el mundo como forma de vida.
Desde febrero, según consultas en diferente inmobiliarias, hay una lenta recuperación del mercado de operaciones inmobiliarias. Un porcentaje de más del 10 por ciento, en el que se ve representado el interés en barrios cerrados cercanos a la Capital.
En el sector inmobiliario, no se considera que signifique tanto una recuperación, si no una elección respecto a la ubicación geográfica, y a otros factores cada vez más complicados de encontrar en la ciudad, seguridad, y el no menos importante ítem de consultas: los niños, los adolescentes.
La penetración de los medios televisivos, los juegos electrónicos, la relajación con respecto al lenguaje, no es menos preocupante para las familias que quieren un entorno más en contacto con otros valores.
Una generación que no parece asumir su responsabilidad con el entorno, es la preocupación de las familias que están optando por la vida diferente que proponen los country o barrios cerrados.
Cambiar las actividades de consola de juegos por la pelota, le llaman algunos, sin embargo, los nuevos emprendimientos tienen en cuenta todo tipo de aficiones, ya que cuentan con conexión a WI FI, en tanto se propone como un asunto de relaciones sociales diferentes a la de sus padres a la misma edad.
Los niños, los adolescentes, nos dicen desde la inmobiliaria Mazzei, no tienen otra opción, en la ciudad, más que estar encerrados detrás de un juego electrónico, ya sea en la computadora o el televisor, es un modo de tranquilidad para los padres, que sienten que al menos saben en dónde están.
Pero en los barrios privados, la situación es completamente diferente, las propuestas son al aire libre, aunque permiten la elección, los chicos y jóvenes cuentan con ambas opciones, está en los padres y los vecinos, la voluntad de alentar la vida social de los menores hacia otros objetivos.
También, nos dicen desde la inmobiliaria, que las propiedades que comercializan tienen a estos factores como principales protagonistas, disponibilidad de espacios para juegos que involucren encuentros reales, propuestas sociales que estimulen la empatía con el entorno y una relación social interpersonal.
La tendencia, dicen los sociólogos, es la comunicación mediante dispositivos, aún cuando está presentes, a pocos metros, el uso de celulares, la comunicación con las llamadas redes sociales, que es más bien una mutación de lo que se entiende como social, pero tampoco se ofrece a los niños la alternativa.
Lo que antes los padres solucionaban con la televisión, horas en que los niños miraban dibujos animados, un modo mucho más pasivo que la siguiente etapa, los móviles.
A pocos kilómetros de la capital en el Country en San Vicente, nos comentan desde la inmobiliaria Mazzei, hay cancha de futbol, al mejor estilo de los potreritos de los que surgieron los grandes crac de futbol, aunque es una cancha profesional; protegidos, en su propio barrio; además, hay 7 canchas de Tenis, con piso de polvo de ladrillo, como las profesionales, y de Rugby, Golf, con bosque propio que combina la oferta con cancha de Golf para los más adultos, aunque este último deporte se está popularizando y organizándose como torneos entre country, lo que lo hace de interés para los jóvenes que es el momento de la vida en donde la competencia tiene que ver con la asociación bajo una misma bandera.
El aumento de compraventa de propiedades de los últimos meses tiene una explicación, las actividades de los jóvenes, cada vez más, es un asunto en que los adultos tienen que intervenir seriamente. Los barrios cerrados, vienen a llenar ese espacio de solución para orientar una forma de vida hacia una opción diferente.