El mercado inmobiliario de Belgrano, al igual que muchos otros centros urbanos, está experimentando un aumento en la demanda de propiedades que ofrecen una armoniosa combinación de vida interior y exterior.
A medida que los habitantes urbanos priorizan cada vez más el bienestar, características como jardines privados, terrazas en la azotea y espacios verdes comunitarios se han convertido en imprescindibles. Esta tendencia refleja una creciente conciencia del impacto positivo de la naturaleza en la salud mental y la calidad de vida en general.
Las inmobiliarias en Belgrano han observado en el último tiempo un creciente interés por propiedades con espacios verdes lo que refleja un cambio en las preferencias de los compradores.
¿Alquilar o comprar?
¿Por qué cada vez más personas optan por alquilar en lugar de comprar? La flexibilidad que ofrece el mercado de alquiler es un gran atractivo. Con el trabajo remoto convirtiéndose en la norma, los profesionales ya no están atados a lugares específicos.
Además, el compromiso financiero de la propiedad de vivienda puede ser desalentador, especialmente para las generaciones más jóvenes, quienes se encuentran mayormente interesados en realizar viajes por el mundo, sin necesidad de contar con un punto fijo de vivienda.
Como resultado, el mercado de alquiler está experimentando un renacimiento, con propietarios que atienden a una amplia gama de inquilinos a través de comodidades innovadoras y términos de arrendamiento flexibles.
En este sentido, se debe mencionar el aumento de los alquileres a corto plazo. Esta modalidad de alquiler ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, impulsado en gran medida por plataformas digitales como Airbnb.
Este tipo de alquileres tienen una duración más corta. Suelen oscilar entre unos pocos días y algunos meses. Los inquilinos pueden reservar por noches, semanas o meses, según sus necesidades. Los turistas y viajantes de negocios son parte del público objetivo de estas viviendas.
El alquiler a corto plazo ofrece una oportunidad única para generar ingresos adicionales y diversificar una cartera de inversiones. Sin embargo, es esencial evaluar cuidadosamente los beneficios y los desafíos antes de tomar una decisión. Consultar con un asesor legal y financiero puede ser de gran ayuda para comprender las implicaciones legales y fiscales de este tipo de negocio.
Inversión en bienes raíces
Una de las principales ventajas de invertir en bienes raíces es la posibilidad de generar ingresos pasivos a través de diversos mecanismos.
El alquiler tradicional, donde se arrienda una propiedad completa a un inquilino, es el más conocido. Sin embargo, existen otras opciones como el alquiler de habitaciones, el alquiler vacacional a través de plataformas como Airbnb, o incluso la inversión en bienes raíces comerciales, como locales comerciales o edificios de oficinas, que pueden ofrecer mayores rendimientos.
Históricamente, los bienes raíces han demostrado una tendencia a apreciarse en valor con el tiempo. Este crecimiento en el valor de una propiedad se ve influenciado por diversos factores, como la ubicación, el estado de la economía local, las mejoras realizadas en la propiedad, la demanda de vivienda en la zona y las políticas gubernamentales.
La propiedad que adquieres hoy podría valer significativamente más en el futuro, brindándote la oportunidad de obtener una ganancia considerable al venderla.
La diversificación de la cartera es una estrategia fundamental para reducir el riesgo en las inversiones. Incluir bienes raíces en una cartera diversificada puede ser especialmente beneficioso, ya que históricamente ha mostrado una baja correlación con otros activos como acciones o bonos. Esto significa que cuando el valor de estos otros activos fluctúa, el valor de los bienes raíces puede mantenerse estable o incluso aumentar, proporcionando una mayor estabilidad a la cartera en su conjunto.
Los bienes raíces han demostrado históricamente ser un refugio seguro durante períodos de inflación. A diferencia de otros activos que pueden perder valor en entornos inflacionarios, las propiedades inmobiliarias tienden a mantener o incluso aumentar su valor.
Los costos de construcción y los precios de los terrenos suelen aumentar en línea con la inflación, lo que protege a los propietarios de la pérdida de poder adquisitivo.
Los beneficios fiscales asociados a la inversión inmobiliaria son un incentivo significativo para muchos inversores. En numerosos países, los propietarios de bienes raíces pueden deducir de sus impuestos gastos como los intereses hipotecarios, la depreciación de la propiedad (considerando la propiedad como un activo que se desgasta con el tiempo), los impuestos a la propiedad, los seguros y los gastos de mantenimiento.
Las deducciones pueden reducir significativamente la carga fiscal y aumentar el rendimiento neto de la inversión.
Invertir en bienes raíces, a pesar de sus beneficios, conlleva una serie de riesgos que los potenciales inversores deben considerar. Fluctuaciones en el mercado inmobiliario, vacancias prolongadas, costos de mantenimiento inesperados, cambios en las regulaciones gubernamentales y la iliquidez del activo son algunos de los desafíos más comunes.
Además, la inversión inmobiliaria requiere una gestión activa, ya que implica responsabilidades como la búsqueda de inquilinos, la resolución de problemas de mantenimiento y el cumplimiento de las obligaciones fiscales. Es fundamental realizar un análisis exhaustivo del mercado y contar con un plan financiero sólido antes de tomar una decisión de inversión en bienes raíces.