En dos notas anteriores, Consejos de escritores 1 y Consejos de escritores 2, olvidé de mencionar a William Safire (1929-2009) escritor y columnista del New York Times que descubrí por casualidad, y que, de inmediato, me acicateó a releer la Poética de Aristóteles y la Epístola a los Pisones -también conocida como Arte Poética- de Horacio; esta última uno de mis libros de cabecera que, con el paso de los años, derivó a investigar e involucrarme sobre la relación palabra y escritura. Voy por partes.
En 2003 pasé dos semanas en New York: del sábado 21 de junio al sábado 5 de julio. El registro cronológico no es casual, porque el domingo 22 de junio leí por primera vez la, para mí y a partir de ese momento, legendaria columna dominical On Language. El título de la nota: Hyperpower; fue un amor literario a primera vista; mejor: envidia literaria -ya que este sexto pecado capital es una de las formas más sinceras de la admiración y, de paso, uno de los tres que no se disfrutan; porque la Gula, la Lujuria y la Soberbia mejoran la vida-. El domingo 29 de junio compré esa pequeña hemeroteca que es la edición dominical del New York Times y me fui derecho a la columna On Language. El sábado 5 de julio lamenté no haber fijado mi partida para el día siguiente y leer a Willy, como pasé a llamarlo en mi diario, de donde recupero aquellos momentos.
Lo que sigue sólo lo puede hacer un obsesivo o un fanático. El lunes 7 de julio de 2003, fiel al espíritu obsesivo y ansioso, entré al diario por internet, leí la nota del domingo anterior, armé un documento Word, y pegué las tres notas que ya había leído. Continué con esta ceremonia dominical los próximos cinco años, hasta el domingo 13 de septiembre 2009 cuando leí Bending the Curve. La semana siguiente, la columna tenía otra firma. Poco después me enteré que William Safire había fallecido el 27 de septiembre. Por duelo no volví a leer la columna.
Lo que me quedó de esos años -debería releer las notas para hablar en profundidad- fue el espíritu y el placer que emanaba en el uso del ingenio y la palabra como fragmentos de Agudeza y Arte de ingenio de Gracián, pero en el siglo XXI y relacionadas con la vida cotidiana y la alta política.
Parafraseo el diálogo de Babieca y Rocinante "barroco estáis"; porque el recuerdo de Gracián me trajo otra comparación de los escritos de William Safire y mis lecturas de aquellos años; su estilo me recordaba a lo que Castiglione en El Cortesano, libro II, llamó: "motes y gracias" (facezie). Porque William Safire, partiendo de algún evento de la semana: el comentario o declaración de alguna personalidad cualquier ámbito -política, deporte, moda, artes, farándula, comics, titulares de artículos periodísticos, editoriales de los grandes diarios- tomaba la palabra o la frase, la analizaba en su contexto, en el de la cultura y literatura universal y sacaba sus propias conclusiones; siempre dentro del espíritu lúdico de la palabra: "motes y gracias".
Pensaba agregar consejos de escritores y hablé de la obra de tres grandes. Vaya el cuarto, el de Horacio en su Epístola a los Pisones cuando habla de la digresión y la compara con el trabajo de un alfarero: "Se ha empeñado a fabricar un ánfora, ¿por qué, al correr del torno, sale un botijo?"
1- Incorporar el hábito de leer metódicamente autores clásicos que han trabajado sobre el arte de la escritura. Desde Aristóteles al Siglo de Oro español hay un largo trayecto. Cuanto antes se comience más se disfrutará del viaje literario.
Consejos de George Orwell
1- Nunca uses metáforas, símiles u otra figura retórica que no estés habituado a ver en tus lecturas cotidianas.
2- Nunca uses una palabra larga donde puedas usar una corta.
3- Si es posible eliminar una palabra, hazlo siempre.
3- Nunca uses la voz pasiva si puedes utilizar la activa.
4- Nunca uses una palabra extranjera, un término científico, o una palabra de argot si tienes un equivalente de uso cotidiano en inglés.
5- Ni bien veas o sepas de algo bárbaro o salvaje y estés dispuesto a escribir sobre él, olvida cualquiera de estas reglas.
Y para terminar, repito el último de mis consejos de Consejos 1 de mi primera entrega:
4- Lee consejos de escritores, pero no te los tomes al pie de la letra. Nada peor que un escritor fundamentalista