De mi cáscara a tu concha hay un mundo de texturas
y de mi coraza a tu tersura va una gavilla de ternuras,
ambos chisporrotean desde la espesa bruma azabache
donde se susurran gemidos con tersa y elusiva avidez,
juegan esperando que nácar y sangre los emborrache
y mantener seguro el cielo que ganaron con timidez.
© Alfredo Cedeño
http://textosyfotos.blogspot.com